martes, agosto 30, 2011

Matan a un empleado pesquero por mirar "mal" a su homicida / Consejos para salir airoso de un asalto.

La noticia.


Un empleado pesquero fue asesinado de un tiro en el pecho mientras esperaba el colectivo por un joven que le recriminó haberlo "mirado mal", en la ciudad bonaerense de Mar del Plata, informaron ayer fuentes policiales

Un empleado pesquero fue asesinado de un tiro en el pecho mientras esperaba el colectivo por un joven que le recriminó haberlo "mirado mal", en la ciudad bonaerense de Mar del Plata, informaron ayer fuentes policiales.
El hecho ocurrió anteayer en la madrugada, alrededor de las 2.40, en la esquina de 12 de Octubre y Figueroa Alcorta.
Fuentes policiales informaron que en ese lugar esperaban el colectivo Raúl Alberto Ibarra (26) y Juan Ríos, dos compañeros de trabajo en una empresa dedicada a la pesca.
Mientras estos dos hombres aguardaban en la parada, se les acercaron tres jóvenes habían sido expulsados por los custodios de "Drink", una whisquería ubicada a los pocos metros.
Según las fuentes, uno de los jóvenes le recriminó a Ibarra haberlo "mirado mal", por lo que extrajo un arma de fuego y, sin mediar palabra, le efectuó un disparo en el pecho, a la altura del esternón.
Tras el ataque, la víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos, donde murió como consecuencia de las heridas sufridas.
Consejos:
Es conveniente que Ud. siga las sugerencias y recomendaciones aquí mencionadas, tendrá menos posibilidades de ser víctima de un delito violento.
No interesa mucho el tipo de delito que cometan, ahora en cualquier modalidad delictiva los malhechores pueden ser sumamente peligrosos e irracionales. Las pruebas están a la vista y a diario
Si es abordado por delincuentes, tenga en cuenta que puede estar delante de individuos peligrosos, nerviosos, excitados, alcoholizados y o drogados.
Saben que lo que hacen no es inocuo, pero no les interesa. Cuando actúan jamás piensan que los vayan a detener, tampoco se comprometen a garantizar el derecho del damnificado. El mejor modo de salir airoso de esta situación, es guardar la calma y obedecer estrictamente sus instrucciones. Tenga siempre en cuenta que del único lugar de donde no se vuelve es de la muerte.

Sugerencias

- Mantenga la calma, trate de no aterrarse, de demostrar ira, impotencia o confusión.
- No discuta ni haga nada para demorar este acto como: interrogatorios, negociaciones, conversaciones amigables o bromas.
- Escuche sus reclamos y sus instrucciones. Cuando se las proporcionen, haga exactamente lo que le indican, ni un paso más ni uno menos.
- No efectúe movimientos bruscos que puedan entenderse agresivos hacia los atacantes, muéstreles el lugar donde lleva su dinero, los valores que le exigen y extráigalos lentamente. No actúe en forma impulsiva.
- Jamás les diga:¡A Uds. los conozco! Aunque así fuera. Será el argumento justo para que lo asesinen.
- No se haga el predicador tratando de dar consejos, corre el grave riesgo de ser herido o muerto.
- No trate de hacerse el héroe, haciendo cosas como forcejear para sacarles el arma o pelear con ellos. Solo logrará apartar su mente del único objetivo que debe perseguir. Salir ileso del hecho.
- El momento más crítico de todo asalto es cuando ya le sacaron lo que querían y deben huir, en ese momento están pensando que hacer con Ud. y como retenerlo para que no los siga, o que otros impidan su huida. A esa altura cualquier cosa por más trivial que sea les hará disparar.
- Espere y cerciórese que se hayan ido para comenzar a actuar.
- Memorice la mayor cantidad de datos de los desconocidos, al menos de uno de ellos (altura, vestimentas, señas particulares, color de pelo, peinado, tatuajes, cicatrices), para hacer su denuncia policial. Siempre haga la denuncia ante la policía.
-Tenga en cuenta que no todos los delincuentes son morochos y mal vestidos, los hay rubios con ojos celestes, bien vestidos, inválidos, numerosísimas mujeres y jovencitos. También, se suelen encontrar románticas parejas y seudo familias enteras.
El momento de enfrentar los delitos es antes que estos ocurran.
Muchos de estos hechos aun estarán frescos en la memoria de los lectores. En casi todos hubo un factor común, la víctima intento resistirse al asalto, intento huir, y ahora miro "mal al delincuente".
El delito está instalado en la puerta de nuestras viviendas, en el comercio que nos provee, cuando andamos por la calle, en los centros de diversión, etc.. No discrimina, afecta a todas las clases sociales, no distingue entre hombres o mujeres. El crimen nos afecta a todos. Los hechos que aquí se destacan así lo demuestran.
Por Andres Penachino